Andrea Luca
Herencia del fuego
Aprendo, desaprendo, me prendo
como la chispa sobre la paja.
Alumbro
y me extingo en la posibilidad de la vela.
Devoro y calcino
cuando el fuego es mi hambre,
también ilumino el íntimo rincón
de la alcoba. Soy llama
que a sí misma se nombra.
Llamada
y llamarada en un bosque bajo el trueno.
soy rayo que ilumina y serpentea
con eléctrica convulsión en la noche
de la sangre. Y humo que se alzará
de mi sombra como un volcán durmiente
donde bailan las pavesas.
3 comentarios:
Maravillosa imagen.
El poema superior.
Besos.
Fuego terrible que devoras y arrasas sueños...de tus cenizas germinara vida despues de la muerte.
despues del fuego hay cenizas ...la imagen es bellísima ...
Pero el fuego puede renacer de nuevo , eso siempre...
un beso
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