sábado, 13 de septiembre de 2008

Casualidad??




Una tarde estábamos mi madre y yo en casa, lo cierto es que la idea me rondaba desde hace tiempo por la cabeza, pero fue en ese momento cuando me dirigí a mi madre y le dije, mama te voy a encontrar un novio por Internet, ella al principio un poco incrédula, pero comenzó a interesarse y como no ha hacer preguntas, bueno yo te explico le dije, y cuando nos dimos cuenta ya le había dado de alta en una pagina de contactos.

Que morbo eso de poder elegir, que si este no me gusta, que si ha este mandale un guiño, mira a este otro que dice que tiene cuarenta y ocho y veinte mas también, en fin los días trascurrían y mi madre lo cierto es que se le veía como a una niña con un juguete nuevo, y por fin encontramos un perfil que le gustaba, y yo deseando de que lo hiciera, claro un par de días haciendo de secretaria esta bien pero la convencí para que se diesen los teléfonos y a si no me tenia que enterar de sus conversaciones.

Comenzaron llamándose todos los días,conociéndose un poco mas en cada llamada y deseando conocerse en persona, solo quedaba ajustar las agendas y coincidir los dos.
Por otro lado mi madre no paraba de decirme, y por que no te metes tu y conoces chicos ,quien sabe...., pues no se como, pero lo hice, y eso que las primeras veces que me lo propuso, yo que si estas loca, que paso de líos, que quiero estar tranquila, pero lo dicho, solo la posibilidad de encontrar a esa persona me podía.
.
Que si un guiño, un correo, un mensaje en el móvil, unas palabras por teléfono, y a medida que pasaban los días crecían las ganas de conocerlo en persona, que es lo que a mi me gusta, por que si no miro a los ojos es como si nada.
Lo que comenzó como una idea en la cabeza para que mi madre no estuviera sola y compartiera su vida con una persona a su lado que la quisiera y mimase un montón, termino en una cita doble, si si, las cosas de la vida, sin hacerlo a posta, quedamos ella por un lado con su chico y yo por otro.

Fue muy gracioso el día, parece una tontería pero esto de conocer a alguien en persona, da un poco de corte...pero en realidad uno no pierde nada y puede ganar mucho.
Lo cierto es que nos gustamos mutuamente, en mi caso, y por lo que me ha contado mi madre ellos también.

Lo que comenzó como un deseo para mi madre, se ha convertido por el momento en algo muy bonito, tanto si seguimos con ellos como si no.

La vida es así, unas veces se gana y otras veces, se aprende.